CON VOZ Y VOTO-VIÑAS ALFONSO
Para la gran mayoría de los cubanos la efeméride del ocho de enero del año 1959 es, sencillamente, una fecha histórica a la cual solo han conocido por referencias pues el setenta por ciento de la población de la Isla nació después de ese día.
Pero también para miles de coterráneos, que pudieron presenciar la entrada de Fidel a la capital de todos los cubanos, es una día memorable y una impresión imborrable, guardada para siempre en el corazón.
El ocho de enero, cuando el Ejército Rebelde entró en La Habana, hace hoy cincuenta años, la apoteosis fue el denominador común. Era el festejo en grande por la libertad definitiva recién conquista, esta vez para siempre, y también el poder palpar con nuestras manos y ver con nuestros propios ojos a los conquistadores de la libertad con su máximo líder al frente.
Jamás la capital cubana había conocido una alegría mayúscula; jamás se sintió como aquel ocho de enero el sentimiento y el amor por la Cuba liberada.
Hoy, a cincuenta años, la Revolución cubana sigue su ruta victoriosa en la lucha por garantizar las conquistas del socialismo y en un constante perfeccionamiento. El disidente histórico del pueblo cubano no ha cejado hasta ahora tratando de aniquilar y derrumbar la Revolución que triunfó el primero de enero de mil 959 mas todo ha sido inútil. Nuestro socialismo, la independencia conquistada y los principios que defendemos no serán negociables.
A cincuenta años de la entrada victoriosa de Fidel a La Habana podemos gritar, a pulmón lleno ¡¡Viva Cuba Libre!!
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