sábado, 9 de febrero de 2008

Mujer y Emigración ¿Un problema para la comunicación?

Resumen
El presente trabajo es un proyecto comunicativo radial que surge a partir de la incidencia global y nacional del fenómeno, migratorio, que en los últimos años asume como una de sus variables más significativas el aumento de la feminización de la emigración. En el caso de la población cubana recientemente se ha dado una nueva caracterización socio psicológicamente de un tipo de emigración diferente, sus rasgos las definen como femenina, con un rango de entre 20 y 40 años de edad, la mayoría desocupada en el momento de emigrar, pero con niveles medios y altos educacionales, y que provienen de los principales centros urbanos del país. Teniendo en cuenta estos elementos y el hecho de que los medios de comunicación capitalistas tratan de forma politizada y parcializada el tema se propone un proyecto de comunicación radial alternativo y diferente desde la emisora comunitaria de Boyeros, población en la que se hicieron las entrevistas como una opción comunicativa para abordar el tema y dirigida fundamentalmente a la mujer, que se involucra en el fenómeno migratorio no sólo al convertirse en la emigrante que se compromete en resolver los problemas económicos en la familia, innegables por la situación de bloqueo a la que está sometida la Nación Cubana, sino por la responsabilidad social que asume cuando se queda ya sea como madre, abuela, esposa o jefa de núcleo. Con este proyecto se pretende además abrir las puertas al debate del tema desde el conocimiento de la historia y avance de la historia migratoria cubana y la evolución de su política.






INTRODUCCIÓN
El fenómeno de la migración[i] es un hecho tan viejo como la historia misma, y no hay país, pueblo o región donde no se exprese en mayor o menor escala. En todas las épocas y en todos los regímenes sociales, en todas las maneras imaginables y por las más disímiles causas han tenido lugar emigraciones.
Los últimos 50 años han sido testigos de un incremento inusitado de este fenómeno a escala internacional, y de un auge, sin precedentes, de su importancia tanto a nivel mundial como de regiones y países.[ii]
Hasta mediados del pasado siglo, la migración neta procedía de las regiones desarrolladas del norte hacia las no desarrolladas o en desarrollo del sur. A partir de entonces y con un marcado acento en el último decenio, cambia el sentido de esta corriente, que ahora se da desde los países periféricos hacia los denominados países centro, lo cual tiene una directa relación con la crisis que en términos ecológicos y demográficos, económicos y políticos presenta el mundo, de consecuencias bien diferenciadas para unos países u otros; es decir, para los desarrollados y para aquellos que no se clasifican como tales.
Las tendencias de la migración mundial, el tratar de explicar los factores que implican su causa y su efecto, así como los vínculos de los procesos de su mundialización actual, son temas que ocupan cada vez mas espacio en el debate económico, social, cultural y político de nuestros días.
Como resultado de esto, las investigaciones más recientes dan cuenta de algunos de los rasgos distintivos de los flujos migratorios actuales, influidos por el proceso de globalización[iii] y las peculiaridades que este toma con los problemas del empleo, la pobreza y la vulnerabilidad social.
Entre ellos se clasifican los migrantes económicos, temporales o definitivos, trabajadores calificados, indocumentados, refugiados de guerra, desplazados, exiliados políticos e incluso migrantes ambientales; y se impone, además, como otra característica la feminización de la migración[iv].
Pero sean cuales sean las fuerzas que determinan dichos flujos migratorios, las consecuencias de la migración son complejas y variadas al convertirse en un fenómeno con una repercusión desmesurada, tanto en el país de origen como en el de acogida, así como en las comunidades y personas involucradas directamente en él; el migrante[v] y su familia.
Hoy, todas las regiones del mundo y la mayoría de los estados son, o bien países de inmigración o países de emigración y en algunos casos ambos[vi].
Para solo poner un ejemplo de la manera en que este hecho se ha expandido en el mundo, llegando a considerarse por los estudiosos como un fenómeno global desde el pasado siglo, según el informe sobre el estado de la población mundial de 1999, entre los años 1965 y 1990 el número de migrantes internacionales aumento de 75 millones ha 120 millones, y ese aumento tuvo el mismo ritmo que el crecimiento de la población.
Teniendo en cuenta este análisis y los datos revisados se podría concluir que en el 1990 los migrantes internacionales representaban el 4,5 % de la población de los países en desarrollo.[vii] Ya para el año 2000 se reportó que alrededor de 175 millones de personas residían fuera de su país de origen, lo que equivalía en aquel momento aproximadamente al 3% de la población mundial[viii] y actualmente el 60% de los migrantes mundiales reside en las regiones más desarrolladas y, el 40% en las regiones menos desarrolladas.
Por todo esto la emigración se ha convertido en un asunto de mucha importancia, como asegurábamos anteriormente, para un grupo creciente de países, pues definitivamente las características internacionales de este fenómeno han cambiado haciéndose cada vez más clandestina.
Como parte de la introducción de este trabajo, nos gustaría ir precisando, algunos conceptos que se trataran a lo largo de este estudio, especialmente el término de migración. Según algunos autores no existe una teoría única de la migración internacional, aunque la mayoría la considera “como el desplazamiento definitivo de individuos con cambio de residencia”[ix]. De manera que, el término migración, ha sido más bien aplicado a los traslados de personas de una “zona definitoria de migración” a otra, o a una “distancia mínima especificada” que implica un “cambio de residencia habitual” dentro las fronteras nacionales o entre naciones. Pero la migración como concepto y como variable susceptible a medición está referida a los desplazamientos constantes, que toda la población realiza hacia y desde distintas áreas geográficas, con la finalidad de desarrollar actividades tanto económicas como educacionales, culturales, sociales, etcétera.
Explica Antonio Aja en uno de sus trabajos que parte esta investigación que “el nuevo orden o desorden internacional, ha encendido la alarma de las migraciones, entre los principales temas de las relaciones políticas y de las relaciones internacionales de nuestros días. Desde diferentes sectores sociales y de la opinión pública se reclama de los gobiernos respuestas políticas más efectivas frente al acontecimiento migratorio. Cabe preguntarse hasta qué punto el problema tiene la dimensión que muestra la percepción generalizada, en qué medida las políticas que se proponen constituyen respuestas adecuadas y si su sobredimensionamiento, en unión de la aplicación de políticas erradas, no realistas, contribuyen a transformar el tema de las migraciones en fuente de nuevos conflictos sociales e internacionales”.[x]
Al hablar de cómo se manifiesta este tema en Cuba[xi] nos damos cuenta que en la isla el fenómeno se ha comportado históricamente de manera similar; su condición de país pequeño y subdesarrollado, cercano a una gran potencia históricamente forjada por las corrientes migratorias, hizo que desde hace más de un siglo fueran los Estados Unidos el destino principal de nuestra emigración.
Desde el surgimiento de la nacionalidad y el inicio de las guerras de independencia el exilio fue parte inseparable en la vida de muchos de los luchadores cubanos por la libertad como Antonio Maceo, José Martí y Julio Antonio Mella y de artistas que han promocionado y representado la cultura cubana hasta nuestros días, ejemplos de ello lo fueron y son Heredia, la Avellaneda, Pablo Lafargue, Wilfredo Lam, Carpentier, y tantos más emigrados de todos los tiempos.
También hubo mujeres cubanas, vinculadas al proyecto del Partido Revolucionario Cubano, liderado por José Martí desde el exilio, en los Estados Unidos, las cuales fundaron clubes que se integraron al movimiento insurreccional independentista, a fines del siglo XIX.
Una de ellas fue una activa conspiradora, Emilia Casanova de Villaverde, quien junto a su esposo, el afamado escritor Cirilo Villaverde, había emigrado mucho antes del estallido de la guerra de 1868.[xii]
Es sorprendente que ya en 1780 se registraran es Estado Unidos 12 000 inmigrantes cubanos, en 1890 20 000, en 1910 la cifra llegaba a los 40 000 inmigrantes cubanos. Entre 1930 y 1950, emigran 33 145 personas a Estados Unidos y entre 1950 y 1958 emigran 50 950 personas[xiii].
No es de extrañar que estas cifras fueran aumentando debido a que EE. UU. se iba convirtiendo al paso del tiempo en la “tierra de la promisión”, en Cuba se acrecentaban las luchas por la independencia, y ya en los últimos años de la etapa a la que nos estamos refiriendo salían de la isla, con la misma frecuencia, los que eran perseguidos por la dictadura, como aquellos que veían avecinarse cambios que no estaban acordes a sus intereses políticos y económicos.
Después del triunfo revolucionario de 1959 con el inicio de una política migratoria especial por parte del imperialismo Norte Americano hacia Cuba, destinada a drenar el país del capital humano que tanto necesitaba, se han sucedido una serie de oleadas migratorias que han sido bien estudiadas por especialistas en el tema; en este momento se transforman la naturaleza, el volumen y los matices del flujo migratorio[xiv] cubano.
Como resultado de esa política en el 2002 la población cubana asentada en el exterior era de más de 1 400 000 personas, y de ellos han emigrado hacia distintos países en los últimos cuarenta años: cerca de 900.000 personas.[xv]
Recientemente se ha logrado caracterizar socio psicológicamente un tipo de emigración diferente, que puede retornar, por salir del país con permiso de residencia en el exterior, que se otorga principalmente a aquellas personas que contraen matrimonio con extranjeros, por lo que presenta algunos rasgos que la diferencian de la que emigra definitivamente.
Sus rasgos las definen como femenina, con un rango de entre 20 y 40 años de edad, la mayoría desocupada en el momento de emigrar, pero con niveles medios y altos educacionales, y que provienen de los principales centros urbanos del país aunque la mayoría vive en Ciudad de la Habana[xvi], que declararon motivaciones para vivir fuera del país económicos, familiares y profesionales y que emigran con destino a España, Italia y Alemania, países donde viven sus cónyuges.[xvii]
Claro está que para este trabajo nos interesa fundamentalmente la migración internacional [xviii] femenina que implica cruzar las fronteras que separan a uno de los estados del mundo de otro[xix]. Y en el caso del análisis de género debemos señalar que como bien demuestran los informes de organismos internacionales, se incluye la problemática de la trata internacional de mujeres para la prostitución como un tema que forma parte de las migraciones y, ambos procesos, se los vincula con la globalización
La vida no es monolítica e implica diversidad y pluralidad, y sería erróneo y radical apegarse a la idea que existe acerca de que todos los emigrados y emigradas de Cuba tienen el mismo pensamiento ideológico rígido respecto al país que los vio nacer. No pocas investigaciones trasladan con frecuencia esa imagen de los cubanos que viven en el extranjero, en particular en Estados Unidos, y eso las hace parecer poco objetivas y nunca del todo imparciales, detrás de ellas hay una finalidad e intencionalidad política.
Ejemplo de ello puede serlo la ciudad de Miami y el sur de la Florida, autodefinida por la propia ultraderecha radicada allí como la “capital del exilio cubano”, los estudios, a que nos referíamos en el párrafo anterior y los medios de comunicación han contribuido también a crear esa visión adulterada de los cubanos en esa ciudad pero, luego de nuestras investigaciones hemos podido comprobar, que nunca fue exactamente así. Pero no se puede ignorar el hecho de que siempre hubo (en Miami) gente que defendió a Cuba, incluso a la Revolución triunfante en 1959 y es esa una de las ideas que motivó el inicio del diálogo del Gobierno Cubano con la emigración. Tampoco se pueden olvidar que hay mártires en la comunidad cubana, personas que fueron asesinadas, agredidas y amenazadas por mantener sus vínculos con la isla.
Claro está que los medios de comunicación[xx], son un bloque que ha ayudado a generalizar esta imagen como portada de presentación de la emigración cubana. Tal apreciación la dan aquellos que tienen el privilegio de ser portavoces de quienes dominan los principales canales de televisión, emisoras radiales y publicaciones impresas. Pero ya se evidencia más diversificación, con la aparición de una prensa alternativa[xxi] que, sin contar con el favor de quienes controlan esa ciudad, tiene un público cada vez mayor entre los cubanos y los no cubanos.
Precisamente por esa causa surge este proyecto como una opción comunicativa para abordar el tema primeramente en el municipio de Boyeros como parte de la programación de la Radioemisora Comunitaria que se encuentra en estos momentos en fase constructiva y dirigida fundamentalmente a la mujer, que se involucra en el fenómeno migratorio no sólo al convertirse en la emigrante que se compromete en resolver los problemas económicos en la familia, innegables por la situación de bloqueo a la que está sometida la Nación Cubana, sino por la responsabilidad social que asume cuando se queda ya sea como madre, abuela, esposa o jefa de núcleo[xxii].
Con este proyecto se pretende además abrir las puertas al debate del tema desde el conocimiento de la historia y avance de la historia migratoria cubana y la evolución de su política. Teniendo en cuenta que “…emigrar fue siempre para el cubano, apegado a su tierra y a sus tradiciones y poseedor de una singular nacionalidad, una decisión difícil y no exenta de traumatismos.”[xxiii],.
La investigación se concentró en el diagnóstico de la situación de la población femenina con la finalidad incluir esta información en el diseño de programas radiales como apoyo a ese sector de la sociedad involucrada en el fenómeno migratorio.
Un aspecto en el cual los científicos y científicas sociales trabajando con temas de género han sido particularmente exitosos es en el diseño de programas de promoción y autoayuda destinados a las mujeres. El presente trabajo se inserta dentro de esta perspectiva de análisis. Su objetivo final es la confección de un proyecto comunicativo que incluye un programa radial dedicado a la población involucrada en el fenómeno de la emigración femenina. Teniendo en cuenta que los medios de comunicación desempeñan un papel trascendental en nuestros días, pues hoy el ser humano no puede permanecer ajeno a lo que sucede a su alrededor, está cada vez más “conectado” con su sociedad y su cultura.
No podemos ignorar la historia de la sociedad que ha estado relacionada desde su inicio con la historia de la comunicación y a través de su desarrollo el hombre ha llegado a crear magníficas invenciones que amplifican en gran medida la utilización de la voz, haciéndola llegar hasta lugares insospechados en lo que a distancia se refiere. Estas invenciones son: la escritura, el código, la telegrafía, la informática, la televisión y la radio. Siendo precisamente esta última la que utilizaremos en nuestro proyecto.
Actualmente y a pesar de los grandes avances tecnológicos en materia de comunicación, la radio continúa formando parte de la identidad nacional y el avance social de la humanidad, presenta diferentes características que la hacen ser un medio singular, entre ellas pudiéramos mencionar su cualidad de ser personal, amigable, creíble además de ser un instrumento difusor de las ideas sin límites de espacio, también por su acercamiento con más precisión a lo masivo que a lo segmentado y muy importante su carácter de participación social, esta última, objeto de estudio de nuestra investigación que tiene la intención de educar a la población involucrada en el fenómeno migratorio mediante una información contextualizada, recuperadas por medio de la estructuración de la programación, la experiencia, las tradiciones, las formas de organización y participación peculiares del destinatario, de tal manera que se ajuste a sus necesidades reales.

Soy una madre cubana feliz